Desgarro de isquiotibiales en el deporte

El desgarro de isquiotibiales es un problema serio que afecta a muchos deportistas. Por lo cual si estás acostumbrado a ejercitarte o practicas algún deporte, te conviene leer este post para prevenir esta lesión.

A continuación encontrarás toda la información al respecto.

¿Qué son los isquiotibiales?

Los isquiotibiales son un conjunto muscular que se encuentra localizado en el área posterior de los muslos. El grupo está compuesto por tres músculos muy especiales siendo Dos de ellos el semimembranoso y el semitendinoso.

Músculos Isquiotibiales
Músculos compuesto por los isquiotibiales.

El músculo restante es el bíceps femoral, específicamente la cabeza larga. Además entre los tres componen una estructura bastante compleja que cumple varias funciones.

Sin embargo, la principal de todas tiene que ver con la flexión de las rodillas, la cual permite correr en forma adecuada.

Músculos del conjunto isquiotibial
Músculos que conforman el isquiotibial.

Video animación Músculos Isquiotibiales

En esta interesante animación de 3 minutos puedes ver los músculos isquiotibiales en funcionamiento.

Causas comunes del desgarro de isquiotibiales

El desgarro de isquiotibiales es en resumidas cuentas una distensión excesiva de estos músculos. Tras ello puede haber varias causas, pero las más comunes suelen ser:

  • Errores al realizar estiramientos: Es muy usual que un mal estiramiento provoque el desgarre. Mientras tanto esto se debe casi siempre a que no atendemos con suficiente precaución cómo estiramos cada músculo.
  • Calentamiento rápido: El calentamiento es algo que debemos tomarnos en serio, dado que compromete los músculos. Si lo hacemos demasiado rápido no surge el efecto correcto, sino todo lo contrario, te desgarras.
  • Cambios de ritmo al correr: Los cambios al correr también pueden ser causa del desgarro de isquiotibiales. Esto cuando son demasiado bruscos, por lo que no dan tiempo a los músculos a reaccionar adecuadamente.
  • Resbalones: Resbalarse repentinamente es una causa que casi nunca tiene lugar. No obstante, de ocurrir puedes verte en peligro. La explicación es que en el momento del resbalón los isquiotibiales reciben buena parte del impacto.

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  • Golpes en la zona posterior del muslo: Un golpe fuerte en el área posterior de los muslos puede provocar el desgarro. Esta causa es particularmente digna de señalar, puesto que suele pasar desapercibida.
  • Estiramiento excesivo de la fibra muscular: El desgarro de isquiotibiales por estiramientos es aún más posible cuando ocurre sobre la fibra muscular. Esta última cuenta con una longitud natural. Si la sobrepasamos acabaremos desgarrándola.

Otras causas pueden ser:

  • Escaso tiempo de recuperación entre sesiones de entrenamiento: Tras cada sesión de entrenamiento se necesita un cierto tiempo de recuperación. En muchos casos es demasiado breve, y cuando volvemos a entrenar desgarramos los isquiotibiales.
  • Debilidad en los músculos: Por último tenemos la causa menos común de todas. Ciertamente una debilidad muscular puede generar el desgarro durante un calentamiento o estiramiento. Al no tener la fuerza necesaria, los músculos se distienden peligrosamente.
  • El sedentarismo es una causa de debilitación de los músculos, no están siendo fortalecidos, esto sera un indicador de tendencia a desgarrarse en algún movimiento excesivo.
  • Un mal acompañamiento en la nutrición del atleta es un motivo más para un desgarro, al no alimentarse correctamente debilitara su capacidad para contraer las fibras musculares.
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Deportes ocasionalmente riesgosos

En el deporte se presentan estas lesiones, siendo un porcentaje alto de lesiones musculares, entre ellas seria desgarros o roturas completas fibrilares.

Hay algunos deportes que pueden ocasionar el desgarro. No son causas en sí mismos, porque depende mucho de cómo los llevemos a cabo. Por eso son parcialmente riesgosos.

Por lo cuál a la mayor cantidad de personas que sufren de esto serán a deportistas que se exigen demás o no realizan correctamente los ejercicios.

Isquiotibiales y Atletismo
Riesgos en la actividad deportiva.

Ahora bien, en la ejecución de esos deportes los isquiotibiales tienen mucho protagonismo. De ese modo tenemos el fútbol, el básquet, el atletismo en general e incluso el patinaje.

Por eso es importante, el conocimiento de uno mismo, trabajando en su rendimiento y así trabajando en la prevención para disminuir posibles desgarros.

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Debido a los movimientos que se realiza en ellos, hay un grado de probabilidad de desgarramiento si nos descuidamos.

Grados de la lesión

El desgarro de isquiotibiales puede ocurrir en diversos niveles o escalones. Todo depende de la gravedad de la lesión que sufras. Los expertos hablan de tres grados distintos y bien diferenciados:

  • Grado uno. El primer grado se limita a una distensión bastante leve. En este nivel las fibras musculares se ven afectadas de manera muy sutil, sin demasiado riesgo.
  • Grado dos. A partir de este grado ya hay un riesgo considerable. El segundo nivel tiene lugar cuando alguno de los músculos isquiotibiales sufre una rotura parcial. Aunque sea diminuta, si logra rasgar las fibras musculares ya entra en esta categoría.
  • Grado tres. El tercer grado implica una rotura total. En este punto los músculos isquiotibiales se desgarran de forma absoluta, ya sean los tres al mismo tiempo o uno solo.

Síntomas del desgarro de isquiotibiales

El desgarro de isquiotibiales puede presentar diversas señales que delatan su presencia. Estos síntomas varían en función de los grados que vimos con anterioridad.

Podes estar seguro que una vez que sufras de un desgarro de isquiotibiales estando en movimiento, tu cuerpo te lo hará saber.

El dolor es agudo, acompañado de un leve ruido al mover el muslo en la parte posterior. La alerta que te hará detener tu actividad sera las mencionadas.

Síntomas de grado uno

Dado que este grado es el más leve, los síntomas son un tanto menos perceptibles. A veces hasta pueden confundirse con señales de otras afecciones:

  • Dolor leve al mover la pierna.
  • Dificultad ligera para caminar.
  • Limitación en la movilidad de la rodilla.
  • Aumento en la sensibilidad de la palpación.
Deportista con dolor en isquiotibiales

Síntomas de grado dos

Cuando ocurre el desgarro de isquiotibiales de grado dos los síntomas ya se manifiestan con la fuerza suficiente como para que los notes. Podemos enlistar siete:

  • Inflamación regular.
  • Dolor en la zona posterior del muslo al extender la rodilla.
  • Dificultad notable para caminar, con posibilidad de cojear.
  • Movilidad de la rodilla más limitada.
  • Pérdida parcial de la fuerza del miembro afectado.
  • Hematoma en la zona posterior del muslo.
  • Dolor notable ante la palpación.
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Síntomas de Grado tres

En el último grado los síntomas son indiscutibles. Asimismo, por el dolor que representan son prácticamente imposibles de ignorar:

  • Dolor perpetuo, tanto en reposo como durante una actividad.
  • Imposibilidad para caminar sin muletas.
  • Perdida casi completa de la fuerza del miembro afectado.
  • Hematoma evidente en la zona posterior del muslo.
  • Movilidad de la rodilla casi nula.

¿Cómo se diagnostica el desgarro de isquiotibiales?

El diagnóstico común del desgarro de isquiotibiales suele realizarse con revisiones físicas. El médico en cuestión revisará la parte posterior de tus muslos.

Por lo cual en su búsqueda procurará encontrar cualquier punto de sensibilidad o inflamación posible.

Mediante la revisión el especialista podrá precisar la intensidad y la ubicación del dolor, si lo hubiere. A partir de ambos datos procederá a calcular qué tan extendido está el desgarro. Igualmente podrá teorizar la causa u origen de la lesión.

Sin embargo, otro método que el doctor aplicará es mover la pierna que tengas herida. La irá situando en posiciones variadas, y con ello sabrá en qué punto exacto está el dolor. En consecuencia, podrá determinar si es un desgarro de isquiotibiales o no.

La ecografía es una herramienta fundamental en el estudio del aparato locomotor y en especial en el diagnostico de lesiones musculares.

Gracias a la excelente resolución de los ecógrafos actuales es posible obtener imágenes nítidas del tejido blando, que permiten confirmar los diagnósticos del profesional.

En el proceso de diagnóstico de un desgarro de isquiotibiales es una herramienta muy valiosa.

Tratamiento del desgarro de isquiotibiales

El tratamiento de estos desgarres es progresivo. En primer lugar se dicta al paciente una serie de indicaciones que permiten aliviar y preparar los isquiotibiales.

Luego puede procederse a métodos más avanzados:

  • Suspensión de actividades. Esto aplica primordialmente para las actividades que son realmente extenuantes. Al suspenderlas se estimula la sanación.
  • Uso de bastón o muletas. Esta indicación sirve para evitar que apoyes todo tu peso en la pierna afectada ya que eso empeoraría la situación.
  • Aplicación de compresas frías. Esto se debe hacer varias veces al día. Funciona para reducir la tumefacción y para aliviar el dolor, al menos un poco.
Fisioterapia con compresas pierna
Uso de compresas para aliviar desagarro de isquiotibiales.
  • Envoltura de la zona afectada. Es necesario envolver el área lesionada. Para ello lo más ideal es usar un vendaje de compresión.
  • Reposo con elevación de la pierna. El descanso ha de ser con la pierna afectada a una altura por encima del corazón. La misma mejorará el drenaje, y por lo tanto habrá menos tumefacción.
  • Consumo de medicamentos específicos. Esta última indicación incluye medicamentos como el paracetamol y el ibuprofeno. El propósito es reducir la inflamación.

Un alivio para el que se desgarra es, que el curarse no es necesariamente con intervención quirúrgica.

Si tienes un buen acompañamiento de un fisioterapeuta podrás mejorar notablemente y te ayudara a prever próximos percances.

Una forma rápida de estar preparado para una situación de desgarro de los isquiotibiales es, descansar, aplicación de frio, compresión y miembro afectado elevado.

Así que la gran mayoría de los casos de desgarro se puede curar con tratamientos y no cirugía.

Fase avanzada

Seguidas las indicaciones, puede que pases a la fase avanzada. En este punto se puede realizar sesiones de fisioterapia para enseñarte ejercicios que te ayuden a sanar el desgarre.

Para esto, evidentemente, deberán haber desaparecido la inflamación y el dolor.

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En caso que el desgarro de isquiotibiales esté en un nivel más grave, se procede a la cirugía. Mediante esta se puede volver a unir el conjunto muscular a la tibia o a la pelvis, según sea el caso.

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Tiempo de recuperación

Tendrás dos opciones de recuperación, la primera es el tiempo que dura tu recuperación con fisioterapia o sin fisioterapia.

Siempre la recuperación acompañado del fisioterapeuta sera más rápido y eficaz.

Recomendaciones para prevenir el desgarro de isquiotibiales

Si bien hay medios para solventar un desgarro de isquiotibiales, lo mejor es prevenirlo. Y afortunadamente, no es algo difícil de hacer. Basta con seguir algunas recomendaciones:

  • Utiliza un calzado apropiado. Sea cual sea la actividad deportiva a la que te dediques, conviene que uses los zapatos correctos. Eso disminuirá el riesgo de accidentes.
  • Realiza un buen calentamiento. Antes de que vayas a practicar tu deporte, no olvides calentar. Tómate todo el tiempo que necesites, y asegúrate de no olvidar ningún músculo.
  • Ejercítate continuamente. En la medida de lo posible, no practiques tu deporte una sola vez a la semana. Ese sedentarismo puede acabar ocasionando el desgarre, ya que tu cuerpo no estaría bien equilibrado ni en forma.
  • No sobrelimites tu cuerpo. Cuando te ejercites procura no forzar demasiado tu cuerpo. Mantente en el margen de tu capacidad. Y si te sientes menos capaz, no temas descansar.
  • Comienza tu actividad gradualmente. La manera correcta de ejecutar cualquier actividad deportiva es hacerlo gradualmente. Empieza de a poco para que tus músculos isquiotibiales tengan tiempo de adaptarse y fortalecerse.

Fisioterapia para desgarro de isquiotibiales en Puebla, México

Es de suma importancia la revisión constante hasta estar recuperado totalmente, no dejes pasar por creer que ya sano, el profesional debe de darle de alta.

Si vives en México y necesitas realizar un tratamiento fisioterapéutico para esta afección, contáctanos.

En Clínica Fixen contamos con un equipo de fisioterapeutas profesionales, especializados en el tratamiento de esta y muchas otras lesiones.

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